ANTECEDENTES
En el verano de 1980 aprobé en Madrid las oposiciones para ejercer de profesor de Dibujo y fui destinado al Centro de Formación Profesional de Vera (Almería), nos presentamos el 12 de septiembre los nuevos profesores, Ramón, José Antonio, Félix, Ana Mari, Amparo, Manolo, Javi, Andrés, yo… y fuimos muy bien recibidos por la dirección, nos ayudaron a buscar piso y todo fueron facilidades para que nos encontrásemos a gusto en el que sería nuestro primer trabajo docente.
Iniciamos un curso en el que iban a cambiar muchas cosas en aquel centro, profesores nuevos con ilusión de cambiar el mundo, un director que nos dejaba, un jefe de estudios que nos alentaba y unos alumnos receptivos que encontraban una relación diferente, mucho más cercana a sus profesores.
Se iniciaron nuevas actividades, Serafín logró reunir todas las piezas de un antiguo proyector de 16 mm y se montó un cine fórum, el salón de actos (y gimnasio) se adaptó para sus nuevas funciones de cine, teatro y conferencias, montamos el laboratorio de fotografía, se creó el taller de periodismo para dar vida al periódico El Megáfono, el taller artístico se dedicó a hacer pintadas por las paredes… realmente aquel viejo instituto, cual Ave Fenix, levantaba de nuevo el vuelo con ilusión y mucho trabajo, aunque algunos de la “vieja guardia” no veían con buenos ojos tantos cambios, ni esa confianza con los alumnos o tantas actividades en vez de clases, demasiada libertad…
Día 23 de FEBRERO de 1981. Por la MAÑANA.
Hacía pocas semanas que habíamos celebrado por todo lo alto el patrón, San Juan Bosco, con campeonatos deportivos, cabalgata de disfraces por todo el pueblo, proyección de películas, exposición de pinturas, concursos, número nuevo de la revista… pero ese día 23 era ya un día más de clase, empezábamos una nueva semana.
A los 4 alumnos de 5º de delineación les daba clase en una pequeña aula del primer piso con ventana en la fachada principal, con vistas al mar, para llegar a ella había que pasar por el laboratorio de Física y Química al que se accedía desde el pasillo principal. Allí estábamos los cinco, de repente el ruido ensordecedor de un helicóptero americano que nos pasaba por encima, participante en las maniobras conjuntas hispano norteamericanas “Phipopelex” que como cada año solían hacer en aquellas costas con participación de numerosos buques de guerra y aviación y que habían empezado cuatro días antes, ya habíamos hablado de aquellas maniobras y estábamos en contra por muchos motivos.
El helicóptero nos sobrevoló a escasos metros de nuestro tejado, nos esquivó casi de milagro, por la ventana lo vimos enorme que se alejaba perdiendo altura y con un ruido de motor poco natural. Seiscientos metros más abajo, hacia Garrucha, se estrelló. Lo vimos en directo y empezamos a darnos cuenta que podría haber chocado con nuestro edificio y habernos matado. Faltaban unos minutos para las 12 de la mañana, un alumno del centro cogió su vespino y fue el primero en llegar al lugar del accidente, nada pudo hacer con un aparato envuelto en llamas, en pocos minutos llegó otro helicóptero americano, uno de esos enormes con dos rotores, sus tripulantes acordonaron la zona y se hicieron cargo del suceso, nada pudieron hacer por los dos oficiales americanos que lo tripulaban, murieron carbonizados, fuimos los últimos que los vimos con vida sobrevolándonos unos minutos antes.
Nosotros seguíamos en clase hablando sobre ello, estábamos indignados por lo que pasó, por lo que nos pudo pasar, por las maniobras, por los militares, por la OTAN, por la NATO, por los americanos… había que hacer algo, había que montar una manifestación en el instituto, en el pueblo… en ello estábamos y terminó la mañana, nos fuimos a comer porque por la tarde teníamos evaluaciones y seguiríamos hablando de las respuestas a dar a aquel incidente/accidente que nos pudo costar la vida.
Día 23 de FEBRERO de 1981. Por la TARDE.
Fui al centro por la tarde y el monotema era el accidente del helicóptero y el qué podíamos hacer para protestar.
Terminé mis evaluaciones y me subí al piso que compartía con otros compañeros, era lunes, tenía que preparar clases para el día siguiente, me fui a mi habitación y puse la radio, escuchaba Radio Nacional de España porque tenía buena cobertura, estaban retransmitiendo desde el Congreso de los Diputados el acto de investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, D. Leopoldo Calvo-Sotelo del partido Unión de Centro Democrático (UCD), eran las seis y veinte de la tarde cuando en medio de las votaciones, mientras el presidente del Congreso nombraba a cada uno de los diputados para que diese su voto, cuando irrumpieron guardias civiles a cuyo mando se encontraba el teniente coronel Antonio Tejero, secuestraron a los diputados y al gobierno de España en pleno, que allí se encontraba.
En los primeros minutos un locutor repetía la noticia de la entrada de los guardias civiles en el congreso. Pronto también fue tomada radio televisión española por los militares, la radio empezó a emitir marchas militares y la televisión repetía programas ya puestos en antena con anterioridad.
Mala pinta tenía aquello, allí estaba yo solo en el piso intentando sintonizar alguna emisora que siguiera dando noticias de los sucesos en el centro de Madrid, en Vera se podían oír pocas, la mayoría de la cercana provincia de Murcia, esas emisoras también estaban con la música militar. Sintonicé en onda corta la emisión para España e Hispanoamérica de la BBC de Londres, daban noticias sobre el País Vasco y leían la síntesis de un artículo publicado sobre el tema en un periódico inglés, pero nada de lo que sucedía en el Congreso de los Diputados español.
Llegó del instituto mi compañero Goval y seguimos intentando oír algo en la radio, pero sin ningún resultado, Televisión Española seguía con programas antiguos grabados (seguía tomada por los militares), las emisoras locales próximas continuaban con la música militar, después nos enteramos que el general Milans del Bosch, capitán general de la región de Valencia, había sacado los carros de combate a la calle y había ordenado a todas las emisoras de su región militar, que incluía Murcia, que no se diesen noticias.
Subimos a casa de José Luis y Rosi, nuestro jefe de estudios y su mujer, que vivían en nuestro mismo bloque dos pisos más arriba, él era “radio escucha” y disponía de un excelente receptor con el que captaba emisoras de todo el mundo, en la tarde pudimos escuchar la cadena SER en Zaragoza, única cadena que estaba emitiendo en directo lo que acontecía (el técnico de sonido en el Congreso logró dejar abierto un micrófono por lo que se podía saber lo que ocurría dentro), y por ella supimos que no había más regiones militares sublevadas, que el Congreso de los Diputados seguía tomado por los guardias civiles y poco más se daba a conocer a esas horas. La autoridad militar anunciada por los golpistas no llegaba al Congreso y las tropas para liberarlo tampoco, lo que estaba pasando a esa hora sucedía en los despachos oficiales y en los cuarteles.
Algunas horas después Televisión Española, la única que existía en ese momento, anunció que el rey se iba a dirigir a la nación, nos subimos de nuevo a la casa de nuestro compañero José Luis y su mujer Rosi y allí esperamos pacientemente hasta que el rey Juan Carlos I, sobre la una de la madrugada y con uniforme de capitán general, se dirigió a todos mostrándose en contra del golpe de estado, defendiendo la Constitución y anunciando que había ordenado a todos los militares que no apoyasen el golpe, poco después Milans del Bosch ordenó a sus tropas que se replegaran a sus cuarteles, era el principio del fin.
Después de la intervención del rey nos fuimos mucho más tranquilos a la cama.
Día 24 de FEBRERO de 1981. Por la MAÑANA.
En la mañana siguiente se pudo ver por televisión como los guardias civiles abandonaban el Congreso, algunos salieron por las ventanas, el golpe había fracasado.
En el instituto se comentó aquella mañana que la noche anterior ya había habido algunos ofreciéndose a la Guardia Civil local y que se habían hecho listas de a quienes había que detener o algo peor si el golpe se hubiese consumado, afortunadamente no llegamos a ver esas listas, mejor así.
Aquella mañana nadie volvió a hablar de hacer una manifestación para protestar por las maniobras americanas y por el accidente mortal de aquel helicóptero, helicóptero que pasó a muy pocos metros de mi cabeza cuando iba camino de estrellarse y arder a unos metros más abajo.
El viernes de esa semana sí hubo una gran manifestación en Madrid donde se gritaron eslóganes que siguen siendo plenamente vigentes:
!DICTADURA NO¡ !DEMOCRACIA SI¡ !VIVA LA CONSTITUCIÓN¡
Si pulsas sobre el siguiente enlace podrás escuchar aquella noticia que narraba el locutor de continuidad de Radio Nacional de España y lo que la BBC de Londres en español daba como noticia a esa hora, 5 minutos de audio que grabé aquella tarde.
https://drive.google.com/file/d/1jww1BlDKZ7AKfyAJbGH25p510Xq7tw_n/view?usp=sharing
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