Empezamos esta nueva tanda de recordatorios de Primera Comunión desde mi desván con éste de gran formato de mi padre, la realizó el 29 de mayo de 1930 con 8 años y lo que recordaba de aquel día era que el ayuntamiento pagó una sesión de cine mudo (con piano al pie del escenario tocando la música) en lo que había sido la ermita de Santa Ana en Huelma (Jaén) y que en aquellos años sirvió de sala de cine. Era la primera vez que estos niños veían una película.
Pero pasemos a los recordatorios, en anterior entrada veíamos preciosas estampas en color, normalmente impresas en el extranjero por el anverso y por imprentas locales el reverso personalizado, con diseños modernistas en muchos casos, pero en los años 20 ha decaído este estilo, Europa ha pasado por una gran guerra y hay conflictos sociales, en los recordatorios de la Primera Comunión desaparece en la mayoría de los casos el color (es mucho más barato imprimir sólo en negro) y los diseños pasan a ser más pobres y austeros.
Son tiempos convulsos, en 1931 se proclama la II República y en 1936 llegaría la Guerra Civil española y eso hace que en muchos lugares de la zona republicana se cierren los lugares de culto y dejen de celebrarse bautizos o comuniones y en los lugares donde permanecía el culto el dinero falta y los lujos sobran, por todo eso veremos que empeora incluso el papel para imprimir estas estampitas.
No será hasta finales de los años 40 y principios de los 50, pasada ya la peor época de la posguerra, en se recupera el color para la impresión (para imprimir en cuatricromía se necesitan cuatro planchas mientras que para las imágenes en blanco y negro sólo se necesitaba una) y se empiezan a introducir diseños más modernos incluso con temática infantil o introduciendo en el diseño la fotografía del propio niño que tan popular se haría más tarde.
Es curioso como el estado general de la sociedad de un tiempo se pueda analizar simplemente observando las estampitas que como recordatorio de nuestra Primera Comunión los niños iban dando para que familiares y amigos les diesen dinero como regalo en tan feliz día.
Todavía nos quedan muchos más que analizar y ver, pero eso será en una próxima entrada, disfrutad de los 00 que os presentamos hoy.
Devocionario de 1929 que solían llevar los niños en la mano junto a un rosario el día de la Primera Comunión
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