55.- Cartilla para la Defensa y Protección Atómicas

En mi desván encontré hoy esta Cartilla para la Defensa y Protección Atómicas editado por el Alto Estado Mayor del Ejército en el año 1959. Es curioso que me haya aparecido hoy que el presidente de Corea del Norte Kim Yong-un dice que suspende las pruebas nucleares.

Recordemos que en 1945 Estados Unidos empleó contra la población y en plena segunda Guerra Mundial una bomba atómica atacando la ciudad japonesa de Hiroshima. En el año 1959, poco años después de esa bomba americana, se publica este opúsculo para repartir entre los soldados españoles en su servicio militar, se trataba de informar y a la par dar unos consejos para tranquilizar a la población en plena Guerra Fría entre EEUU y la URSS y los países de la esfera de ambos.

Elemental, quizás infantil el texto pero dirigido en general a gente con poca preparación y cultura para introducirles en un tema complejo y extraordinariamente grave que podría haber sido posible (un ataque nuclear) en tiempos políticos convulsos. Entonces sólo estas dos grandes potencias disponían de un arsenal atómico disuasorio pero que como hemos sabido después podría haberse usado en algún momento de confusión o de fallo de los sistemas de control y espionaje.

En la época actual hay demasiados países que disponen de armas nucleares, que han experimentado con ellas o que las han tenido, aunque en los últimos tiempos era Corea del Norte  la más propensa a utilizarlas después de los ensayos intercontinentales que ha dicho haber realizado y su posible respuesta por Estados Unidos. La destrucción inmediata y las gravísimas consecuencias a corto, medio y largo plazo serían demoledoras y esperamos que no haya ningún insensato que vuelva a utilizarlas en contra de alguien, mientras podemos leerlos este librito, al menos nos enteraremos de algo más de su poder destructivo y de sus consecuencias (ahora mucho más destructivas por su potencia).

Y mientras este pequeño libro se repartía entre los soldados yo jugaba, al final os muestro una foto de mis abuelos paternos, mis padres y los tres hermanos en la puerta de la que fuera nuestra casa en Huelma, lugar que me vio nacer, jugar y empezar a aprender. Y si alguno no me identifica, soy el que está entre las piernas de mi padre.