REFLEXIONES, que pocos
leerán, sobre los contenidos que publico en las redes.
Hace poco me encontré con una
alumna de 1º de ESO del último curso en el que me jubilé, me pidió perdón por
no haber sido demasiado atenta a mis explicaciones de aquel año, le dije que no
se preocupara porque en aquel año y en ese curso no pretendía lo que ella creía,
simplemente trataba de plantar una semilla para que en algunos casos diese
fruto más tarde. No puedes pretender que un alumno de 1º de secundaria recuerde
los nombres de los pintores que les has nombrado o a qué estilo y época
concreta pertenecen.
Les mostraba muchas imágenes que desconocían, precisamente por eso, porque nunca las habían visto, para
que cuando las volviesen a encontrar dijesen ¡eso lo he visto yo antes ¡
De las dos clases semanales de
Plástica, dedicaba una a que trabajasen en clase, en la otra era yo el que
trataba de introducirles en mundos nuevos, empezaba con música, clásica a
veces, luego imágenes de pintores de los que no iban a oír hablar en otras
clases (normalmente vanguardias del siglo XX), iban como parte del tema que
estuviésemos tratando como complemento del libro de texto y ampliando en lo
posible sus horizontes.
Suelo guardar las tarjetas que editan,
con motivo de exposiciones nuevas, las galerías de arte. Hace bastantes años en
una visita a la Feria ARCO de Madrid, disfrutando de lo que las galerías más
destacadas de España mostraban, me hice con el catálogo (dos tomos) de la
edición y les escribí a todas las galerías del mismo, pidiéndoles que me
incluyeran en su lista de direcciones para el envío de esas tarjetas, a veces
libritos, de la presentación de sus exposiciones.
Muchas de ellas tuvieron la
gentileza de hacerlo y durante años me las fueron enviando, 1.000, quizás 2.000
obran en mi poder y fueron fuente de imágenes para mis clases del panorama
artístico contemporáneo español.
El arte actual lo puedes
encontrar, si estás interesado, en los medios de comunicación y en la red, lo
puedes hallar en los museos de arte contemporáneo de ciudades grandes, quizás
encontrártelo en una pared en forma de grafiti o bien si vas a diferentes
galerías de arte a ver las exposiciones que periódicamente programan para dar a
conocer a distintos artistas y tratar de vender su obra.
Las más importantes están en
Madrid, Barcelona o grandes ciudades, aunque las hay que arriesgan su dinero en
diferentes ciudades españolas, tengo la suerte de haber podido visitar muchas
de ellas y en diferentes ocasiones, pero eso no suele suceder a la mayoría de
gente que vive en un pueblo y donde la presencia del arte actual es bastante limitada.
En las redes sociales mantengo
tres blogs, tres grupos de Facebook, colaboro asiduamente en otro con contenido
sobre Medina Sidonia y mantengo mi propio muro de Facebook en el que suelo
compartir mis fotografías, antiguas y actuales, un apartado especial desde hace
tiempo ocupan las ventanas de todo el mundo, a éstas he decidido añadir dos
secciones dedicadas al arte, una al encontrado en la calle (normalmente grafitis
con mejor o peor hechura) y otro al arte que ha estado presente en los últimos
25 años en diferentes Galerías de Arte de toda España.
Puede que os gusten algunas de las
imágenes publicadas, muchas probablemente no, sólo espero respeto hacia el
artista que las creó. Habrá quien diga “Eso lo hago yo” (lo he oído tantas
veces) y a esos ya les digo desde el principio que son unos ignorantes. Pero si
no te gustan, no pasa nada, a mí tampoco me gustan algunas de las que publicaré.
Al igual que hacía con los
alumnos de 1º de ESO, no pretendo que aprendáis nada, ni siquiera que os
gusten, sólo que las veáis con cierta curiosidad preguntándoos qué querrá
expresar el autor.
Si atraigo vuestra atención con
algunas ya habré cubierto mis expectativas y si no te gustan, pasa a otra cosa
y ya está.
A la par seguiré con mis ventanas
y con otras muchas fotografías que he ido haciendo a lo largo de los años, al
fin y al cabo, un fotógrafo hace fotografías para que otros las vean.
No vendo nada, sólo comparto
aquello que a mí me emocionó en algún momento. Aporto a este mundo digital mi
trabajo, no me limito a ver o a criticar; si no hubiese creadores que suben su
trabajo a la red, tampoco existirían los que miran porque no tendrían nada que ver, también están los que comparten lo que otros han hecho, a
veces sin citarlos siquiera o apropiándose, incluso, indebidamente de su
autoría.
En una obra de teatro se puede
ser actor o espectador, aunque el uno sin el otro no existiría, prefiero
siempre que puedo estar en el escenario creando el personaje o como mínimo en
la tramoya que hace posible el espectáculo, por eso publico en internet.
Aquí estamos de nuevo desde el desván de mi memoria y desde el otro que lo complementa y alimenta, en este caso con miles de imágenes y millones de palabras.
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