viernes, 28 de marzo de 2014

19.- Estereóscopo y vistas estereoscópicas (finales siglo XIX)


He encontrado en mi desván este aparato de finales del siglo XIX o principios del XX que un día me regalaron, es un estereóscopo, con el que ver imágenes en tres dimensiones. 100 ó 150 años antes de que apareciesen las televisiones 3D ya existían estos artilugios con el mismo principo óptico.

Las personas, también la mayoría de los animales, tenemos dos ojos con los que no vemos exactamente lo mismo al estar uno desplazado del otro unos centímetros. Cuando la fotografía empezó a propagarse alguien inventó la manera de poder ver las imágenes fotográficas en relieve con sus tres dimensiones, como la fotografía es plana lo que se hizo fue inventar cámaras de fotografías con dos objetivos separados más o menos la misma distancia que los ojos para que se hiciesen a la vez dos fotografías, casi iguales pero no iguales, luego habría que crear un aparato con dos lupas como éste u otros parecidos que hiciesen posible que cada ojo sólo viese una de las imágenes y el cerebro se encarga de juntarlas y darles la apariencia de volumen.

El efecto es magnífico y pronto tuvo éxito, estuvo de moda desde 1850 en adelante (ya ha llovido desde entonces) y la gente empezó a coleccionar vistas de todo el mundo, ya que viajar allí era privilegio de muy pocos. Muchos fotógrafos dedicaron su vida a recorrer países para ir fotografiando distintos lugares emblemáticos para eneseñarselos a la gente que compraba estas tarjetas dobles con sus dos fotografías.

Hemos encontrado algunas de estas tarjetas de las que os mostramos por ejemplo una de Cádiz, de la plaza "Derribo de los Descalzos"(ahora tiene un aspecto radicalmente diferente), una de Granada con el palacio de Carlos V en la Alhambra aún sin su techumbre, una erótica (sí, esto era una imagen erótica de la época, que no pornográfica, que también las había) o una en color que realicé yo mismo con mi cámara de fotos hace unos 25 años en el patio de la casa donde vivíamos y que sorprende realmente al verla a través del estereóscopo.

En otras de estas tarjetas aparecen un mercado en África, artesanos en Japón, una cueva en Mallorca, el zoo de Barcelona con un elefante, la plaza Mayor de Madrid, la tumba del rey David en Jerusalen o el Parque Natural de Franconia Notch en Estados Unidos que compré en Nueva York por 3 $. En ellas se nos muestra como fueron estos lugares hace un siglo, recuerdos que están almacenados en mi desván y que aquí os muestro.


























sábado, 22 de marzo de 2014

18.- Caja de costura (años 50)


Hoy he encontrado en mi desván esta caja de costura, fue un regalo de mi padre a mi madre cuando estaban novios, mi padre no era demasiado "romántico" y para el tema de los regalos no era especialmente hábil, elegir esta caja debió costarle trabajo y no sé si pediría consejo. Mi madre siempre la tuvo guardada como oro en paño.

Estas cajas eran muy usadas a mediados del siglo pasado y toda mujer o niña tenía una o varias que daban servicio a sus necesidades escolares o de costura, pequeñas o grandes, de madera siempre (antes de la aparición del omnipresente plástico), pintadas a mano o con plantilla, con espejo interior o sin él, con uno o varios compartimentos, cajas o cajitas, cuadradas, rectangulares, redondas o poligonales, pero siempre a mano guardando aquellos pequeños tesoros.

Tengo varias cajas de madera, unas cogidas de mi casa y otras compradas, una caja siempre es un lugar para esconder tesoros: bobinas de hilos para bordar, fotografías familiares, medicamentos, tarjetas postales que alguien escribió, cartas de amores pasados, botones o recortes de prensa que hablan de algo que nos interesó.

Pero no sólo el contenido es atractivo, la propia caja es un pequeño tesoro que nos deslumbra con su forma, color o decoración. Ésta que os muestro, la que mi padre regaló a mi madre cuando aún eran novios, viene decorada por fuera con un dibujo de una japonesa, es exagonal y dentro tiene cuatro compartimentos que yo los he llenado, desde los carretes de hilos para bordar a las cajas metálicas con las jeringas de las inyecciones que los practicantes o los propios particulares usaron en otras épocas no desechables (os las enseñaré más detenidamente otro día cuando me las vuelva a encontrar en el desván).

Y termino con este recuerdo del desván de mi memoria con la fotografía del día de la boda de mis padres, que desgraciadamente ya no nos acompañan, pero que con su cariño, educación, trabajo y bien hacer dejaron aquí a su descendencia que les perpetua en la memoria.




Mis padres: Mª Josefa Guzmán Lirio y Francisco Roa Guzmán el día de su boda en los años 50.

jueves, 20 de marzo de 2014

17.- Festividades de la Iglesia, Fenómenos atmosféricos y Faenas Agrícolas a través de frases populares (1913)


Hoy he encontrado en mi desván este librito publicado en 1913 y que fue regalado en un congreso internacional de Hidrología, Climatología y Geología. En él se relacionan muchísimos dichos y refranes que tienen que ver con el santoral de la Iglesia Católica y las labores agrícolas en nuestro país. Muy interesante para los buenos observadores del tiempo.

Actualmente para saber el tiempo que hará mañana o los próximos días consultamos internet o vemos los, cada vez más amplios, programas del tiempo después de los telediarios en televisión. Allí en vez de refranes vemos las observaciones que los espectadores han hecho con sus cámaras fotográficas a lo largo de todo el país.

Pero en otros tiempos, no tan lejanos, la sabiduría popular y la observación de nuestro entorno nos daban los datos necesarios para vivir en el campo y del campo. Cada frase nos daba pistas de lo que era normal, "La lluvia por San Lorenzo, siempre llega a tiempo", "Por San Pablo el invierno vuelve atrás o alarga el paso"... frases que para la mayoría de nosotros ya no tienen ningún sentido pero que entonces estaban plenamente vigentes. Curioso será, al leer este librito, ir viendo cuántas de sus frases todavía usamos 100 años después. 

!Que aproveche¡ y cuidado que "En marzo asoma la cabeza el lagarto, y en abril acaba de salir".












Mi padre, mis hermanos y yo en los almendros de la Sierra Santerga, otoño de 1969.

sábado, 15 de marzo de 2014

16.- España para usted (1967)


Debí de conseguir este librito en los años 70, probablemente en el viaje que en 1971 hicimos los jóvenes a Santiago de Compostela (1100 fuimos de Jaén), organizado por el Ministerio de Información y Turismo y al precio de 400 pesetas (barato indudablemente aunque no todo el mundo pudiese pagarlo). Todo un tren para nosotros, en convoy especial, que atravesó toda España con etapas en diferentes ciudades. Toda una aventura para un joven de 15 años que salía solo por primera vez de viaje.

Ahí empecé a conocer otros lugares de España que no fuesen Jaén y Granada.

Hoy encontré en mi desván este librito "España para usted" editado hacia 1967 por la Subsecretaría de Turismo y dirigido a todos los turistas que en esos años estaban ya llegando a España. 

Aunque es una edición oficial y por tanto da la idea "oficial" de la España de aquel tiempo, es un magnífico documento para conocer la España de los años 60 y 70. 

Ya había pasado la postguerra y los años del hambre, Franco aún tardaría unos años en morir de viejo, el desarrollo de este país era evidente, la gente compraba su primer coche (la mayoría un Seat 600), las playas se llenaban de extranjeros y de suecas en bikini, empezábamos a veranear unos días en la playa (nosotros nos fuimos al barrio del Zapillo en Almería, una semana, todo un lujo para la época para alguien de nuestras posibilidades en nuestro pueblo) y en ese contexto está escrito este librito para informar de cómo éramos, ilustrado por el magnífico dibujante Máximo que dibujaría para la revista La Codorniz o hasta hace pocos años como editorialista gráfico del periódico El País.

Lo he escaneado entero porque merece la pena ir desgranando cada uno de sus capítulos (geografía, aduanas, dinero, tabaco, arte, toros, cocina, compras, historia, política, complejos, religiosidad, siesta, tacos, piropos, españoladas...), incluida la interpretación de nuestra Guerra Civíl por la que pasa de puntillas.

Tómate tu tiempo, pero si te llama la atención esta época, te interesará todo el contenido, si tienes mi edad (o parecida) disfrutarás de él y si eres más joven conocerás muchas cosas de cómo era la vida en nuestra juventud (observa el índice y verás los temas que trata y que no tienen desperdicio), claro está que es una visión edulcorada e idílica presentada para los turistas. 

Otro día buscaré en mi desván la visión que de España tenía una viajera inglesa que pasó en aquellos años por Andalucía: Penelope Chetwode y de su libro "Dos señoras de media edad en Andalucía" refiriéndose a ella misma y a su mula con la que hizo el camino.

Al final de esta entrada aparece un recorte de un diario de Santiago de Compostela con la fotografía de una parte de los jóvenes que fuimos aquel verano a peregrinar y a conocer otros lugares, rodeado con un círculo rojo aparezco yo en la escalinata de acceso a la plaza del Obradoiro y el original de la foto del periódico que hace poco apareció en un grupo de fotos antiguas de Huelma en facebook.







































 Miguel Roa señalado con un círculo en la foto superior acompañado de numerosos amigos, pasisanos y jóvenes jiennenses en general que peregrinamos en un viaje organizado por el Ministerio de Información y Turismo a Santiago de Compostela.