En el año 1880 llegan a Vegadeo
el doctor en Medicina D. Wenceslao Fernández de la Vega Pasarín y su hermano
farmacéutico D. Jesús, provenientes de la localidad lucense de Castroverde,
eran hijos del notario santanderino D. José María Fernández de la Vega
Rodríguez y de Dª Generosa Pasarín Osorio natural de Castroverde. Cuentan las
crónicas familiares que para contraer matrimonio D. José María tuvo que raptar
a Dª Generosa y llevarla ante el sacerdote para que los casara ya que la
familia de ella, por su condición de nobles, le negaban el casamiento con un
hidalgo.
De este matrimonio nacieron sus
once hijos: José Mª, Wenceslao, Jesús, Higinio, Ramiro, Enriqueta, Justina,
Ramona, Avelina, Sofía e Imelda, parece que siempre fue un matrimonio muy bien
avenido que sólo discutían cuando lo hacían de política, él liberal y ella
conservadora.
Wenceslao y Jesús se establecen
como médico y farmacéutico, respectivamente, en la Vega de Ribadeo, son
personas cultas y comprometidas, ambos participaron a su llegada en la creación
de la Tertulia de Recreo y ambos llegaron a presidirla teniendo esta sociedad
un importante papel cultural y social en la localidad.
En Vegadeo, nombre que no tendría oficialmente hasta
1916, nació en 1865 Dª Dolores Lombán Cotarelo, hija de D. Fermín Lombán
Rodríguez-Valdés y Dª Manuela Cotarelo Reigada, con 10 años menos que Wenceslao
contrae matrimonio con él en el año 1886 y tienen 9 hijos: Virgilio, Bienvenido
(murío recién nacido), Mª Luisa, Jimena, Elisa, Dolores, José María, Blanca y
Wenceslao.
Expondremos algo de la historia
familiar en los primeros años del siglo XX y trataremos de hacerlo a través de
la fotografía de la celebración en 1911 de las bodas de plata de Wenceslao y
Dolores y de algunas tarjetas postales datadas a partir del año 1903. Detalles
e imágenes de la familia del Dr. Fernández de la Vega, pero también del Vegadeo
(Vega de Ribadeo) de los inicios del siglo XX.
En la fotografía de la familia
ocupan el lugar central los homenajeados en el 25 aniversario de la boda de D.
Wencelao y Dª Dolores, rodeados de sus ocho hijos vivos.
En esta fotografía, entre otros,
aparecen también Dª Emilia Trelles Braña
(a la derecha de D. Wenceslao), esposa de D. Gumersindo Barcia Arango, abogado
en Vegadeo y después juez en Ribadeo, padres de los hermanos Barcia (Augusto,
Primitivo, Juan, Camilo, María, Carmen, Celia y Cora), , uno de ellos, Augusto
Barcia Trelles, fue abogado, escritor, periodista y político diputado en
Cortes, varias veces ministro, y llegó a ser durante unos días presidente del
Consejo de Ministros de la República Española. La mayoría de los hermanos
Barcia marcharon a Argentina en estos años prosperando en los negocios en los
que participaron, Augusto también marchó a Argentina tras la Guerra Civil pero
exiliado por su pasado político, en España sólo permaneció D. Camilo Barcia
Trelles que fue un eminente catedrático de Derecho en diversas universidades
españolas.
Más arriba de Dª Emilia en la
fotografía está el sacerdote D. Inocencio Villamil Lavandera que tanta
importancia tuvo en la vida de la villa en aquellos años, incluidas las
polémicas por su fuerte carácter.
Lástima no poder identificar
entre los casi 70 amigos y familiares de la fotografía, a muchos de ellos que
fueron personajes clave de la vida de principios del siglo XX de Vega de Ribadeo.
Veamos en la foto de detalle los
miembros más cercanos de la familia que hemos numerado:
1: D. Wenceslao Fernández de la
Vega Pasarín (doctor en Medicina), casado con
2: Dª Dolores Lombán Cotarelo
3: D. Jesús Fernández de la Vega
Pasarín (farmacéutico), hermano de Wenceslao y por tanto cuñado de Dª Dolores
D. Wenceslao y Dª Dolores fueron
padres de:
4: Virgilio Fernández de la Vega
Lombán (Licenciado en Farmacia), farmacéutico en Vegadeo en la Farmacia de su
tío Jesús, en 1922 fue Vocal del Consejo Superior de Fomento, concejal del
ayuntamiento de Vegadeo, Diputado en Cortes, posteriormente se dedicó a la
agricultura y ganadería en las extensas tierras que en Toledo habían sido
propiedad de su mujer Dª María Felisa Sedano.
5: María Luisa Fernández de la
Vega Lombán (al casarse con el empresario veigueño Gerardo Álvarez Acevedo,
residente en Ponce (Puerto Rico), se trasladaría a vivir allí de donde volvería
a la muerte de su marido con sus tres hijos)
6 y 7: Jimena y Elisa Fernández
de la Vega Lombán (gemelas nacidas en 1995 y que serían las primeras mujeres
licenciadas en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela), Elisa se
casaría con el compañero y catedrático D. Gumersindo Sánchez Guisande, moriría
joven. Jimena no se casaría y tendría una larga y exitosa carrera profesional,
discípula predilecta de Gregorio Marañón, profesora en la Facultad de Medicina
de Madrid, investigadora y Directora de Balnearios como su padre.
8: Dolores Fernández de la Vega
Lombán (casada con el empresario veigueño Santiago Fernández Ripoll)
9: José María Fernández de la
Vega Lombán (Militar que ocupó diversos puestos de responsabilidad antes de
irse exiliado a Francia donde seguiría trabajando como Ingeniero Industrial)
10: Blanca Fernández de la Vega
Lombán (casada con el empresario de Villagarcía de Arosa Eduardo García
Reboredo)
11: Wenceslao Fernández de la
Vega Lombán (Abogado, Inspector y Delegado del Trabajo en diferentes
provincias, padre que fue de María Teresa Fernández dela Vega Sanz (licenciada
en Derecho, magistrada, diputada en Cortes, Secretaria de Estado de Justicia,
primera mujer vicepresidenta en un gobierno de España, Presidenta del Consejo
de Estado…) y de Jesús Fernández de la Vega Sanz, licenciado en Derecho,
Inspector de Trabajo, Director General de Empleo, Director General de Recursos
Humanos de Repsol…).
Una vez analizada esta fotografía
desconocemos el lugar exacto de su realización en Vegadeo, en ella aparecen
como ya hemos dicho familiares directos, amigos, empleados… que nos muestran el
estatus de esta pareja, el vestuario del momento y otras características de la
vida veigueña a principios del siglo XX cuando la ciencia y el ferrocarril van
avanzando, la industria es próspera, están aún en tiempos de paz y las amistades
y relaciones sociales ocupan un lugar importante, completemos la información
que esta imagen nos da con las tarjetas postales que utilizaron estas personas
en aquellos años para comunicarse entre sí.
Las tarjetas postales se pusieron
de moda en los primeros años del siglo XX, vamos a hacer un poco el seguimiento
de éstas a través de una selección de la amplia colección que Dª María Vega
(María Luisa Fernández de la Vega Lombán) hizo en su juventud, recibidas por
ella y su familia más cercana. A través de ellas nos acercaremos un poco no
sólo a la historia de las tarjetas postales sino también al Vegadeo de esos
años, aún Vega de Ribadeo.
Debido al elevado coste que el
correo tiene a finales del siglo XIX aparece la tarjeta postal para breves
mensajes o noticias al resultar más barata. En 1869 en Austria se admite la
circulación de tarjetas postales con franqueo reducido.
Aunque en España se autoriza su
utilización en 1871 no es hasta 1873 que D. Mariano Pardo de Figueroa y de la
Serna (Dr. Thebussem, Medina Sidonia 1828-1918) imprime algunas cartulinas
siguiendo el decreto de Correos y las pone en circulación, enviándolas a los
conocidos y amigos, obligando a aceptar su utilización por parte de las
autoridades correspondientes, aunque no hay constancia de que circulara una
tarjeta postal con su correspondiente sello hasta 1892 desde Madrid a Pisa.
Pero será en ese año de 1892
cuando aparezcan las primeras tarjetas postales como las conocemos hoy. El
procedimiento de la cromolitografía, que permite litografiar en varios colores
mediante impresiones sucesivas, consigue que numerosos artistas reproduzcan sus
obras en tarjetas postales.
En esta tarjeta de felicitación por su santo a
María Luisa (conocida en Vegadeo como Dª María Vega) enviada por sus primas
María y Salvia desde Castroverde, pueblo de sus abuelos. La prima Salvia, hija
de la tía Enriqueta Fernández de la Vega Pasarín recibía esta consigna de su
madre mientras paseaba por Lugo con estas palabras: ¡Oriéntate Salvia!, refiriéndose
a que prestara atención a los caballeros casaderos que estuvieran por allí.
¡Qué tiempos! Esta anécdota se la relataba Dª María a su nieta Ximena.
Tarjeta fechada en septiembre de
1902, podemos apreciar algunas de las características de las tarjetas postales.
Digamos que, en un principio, en
las tarjetas postales el reverso sólo se utilizaba para poner la dirección
debajo de un texto que solía poner:
TARJETA POSTAL
UNIÓN POSTAL
UNIVERSAL ESPAÑA
Dirección:
Estos textos podían estar
escritos en español, francés, inglés u otros idiomas y a menudo en dos o más.
Como el reverso estaba destinado exclusivamente a la dirección, había que
escribir en los trozos blancos alrededor de la imagen del anverso o
directamente encima de la misma.
Ésta está franqueada con un sello
de Alfonso XIII, aún niño, de 15 céntimos.
Se realizan tarjetas postales
políticas, de artistas famosos, de costumbres populares, de flora, de fauna, de
paisajes, de monumentos, de ciudades, de pueblos, postales eróticas...
Las más comunes han sido las de
saludos, felicitaciones y recuerdos de viajes, pero también fueron utilizadas
como medio de publicidad.
Esta tarjeta postal de 1903 dirigida a Dª
Dolores Lombán de F. de la Vega está franqueada con dos sellos de Alfonso XIII
de 5 céntimos y sólo muestra saludos y expresiones cariñosas hacia los
destinatarios.
Esta cromolitografía con un dibujo marinero de
1903 dirigida a María Vega Lombán está franqueada con un sello de Alfonso XIII
de 5 céntimos y dirigida a la casa de D. Gumersindo Barcia en Ribadeo, padre de
los Barcia de los que ya hablamos anteriormente y casa donde pasaba temporadas
antes de que decidieran trasladarse a Argentina, la familia había vivido
primero en Vegadeo y se trasladan a Ribadeo cuando D. Gumersindo es nombrado
juez en esta villa gallega al otro lado de la Ría.
En esta ocasión es la fotografía de un
personaje popular la que ocupa el anverso de esta tarjeta postal, en este caso
la “Bella Otero”, bailarina, cantante y actriz muy famosa en la época, la
tarjeta postal se la envía Cora Barcia a su amiga María Vega, el mensaje de
amistad está implícito en el envío ya que el único mensaje que le envía es su
firma bajo la fotografía.
Y los personajes famosos a los que se
dedicaban las tarjetas postales podían ser personas tan ilustres y respetadas
como el mismísimo Tschaikowsky, tarjeta postal enviada en junio de 1904 a María
Vega a la Plaza del Campo (indistintamente se le denominaba Plaza del Campo o
Plaza de la Constitución) de Vega de Ribadeo por su amiga María Barcia, en este
caso el texto es extenso y de difícil lectura al ir parcialmente escrito encima
de la fotografía.
Como ya hemos dicho, las tarjetas
postales no siempre han reproducido fotografías de lugares, sino que también
han contado historias (a veces incluso de manera secuenciada en varias
tarjetas), han servido para declaraciones de amor (con textos y dibujos
alegóricos) u otros muchos usos ya mencionados, en otra ocasión esperamos tener
la oportunidad de adentrarnos más en esta temática.
Mostramos esta tarjeta postal que va dirigida
por un colega y amigo al farmacéutico D. Jesús Fernández de la Vega, hermano de
Wenceslao, enviada en el año 1903 y franqueada con un sello de 10 céntimos
donde aparece la imagen del rey Alfonso XIII niño. Es curioso ver cómo la
dirige a Vega de Eo puesto que el nombre de Vegadeo en sustitución de Vega de
Ribadeo no sería adoptado hasta 13 años después.
En esta tarjeta hay dos
cuestiones importantes a destacar, por un lado, la propia tarjeta postal
impresa por el procedimiento de la fototipia y realizada a partir de una
fotografía de J. Laurent, uno de los fotógrafos más importantes de la época.
Esta técnica de la fototipia permitía hacer tiradas de un máximo de 500
ejemplares y fue utilizada desde finales del siglo XIX.
Por otro hemos de fijarnos en la
fotografía y en lo que representa, el Puente de Porto o Puente del Príncipe (se
refiere al Príncipe Alfonso, que luego sería Alfonso XII), éste puente fue
mandado construir por la Reina Isabel II y fue inaugurado en 1863 uniendo
Asturias y Galicia sin necesidad de navegar por las aguas del Río Eo para
atravesarlo, fue un hito en la ingeniería de toda Europa, se realizó con hierro
forjado traído de Inglaterra, por primera vez para este tipo de construcciones
trabajaron buzos con escafandras para hacer las zapatas de cimentación y
sorprendentemente sigue en servicio 159 años después.
La diversidad de las imágenes que
contenían las tarjetas postales ha ido a la par de los materiales con los que
se confeccionaban: cartulina, corcho, madera grabada a fuego, aluminio, son
algunas de las variedades que se conservan. Las hay impresas en negro, en
colores, con dorados superpuestos, en relieve, con perforaciones, con
bordados... las hay rectangulares, cuadradas, circulares, ovaladas… con bordes
rectos, ondulados o dentados. Las hubo incluso que llevaban superpuesta una
fina capa transparente de plástico en relieve convertida en un disco microsurco
que se podía escuchar en un tocadiscos. Aunque en sus inicios estaba bastante
regulada y su dimensión aproximada era de 90 x 140 mm.
Mostramos ahora una preciosa tarjeta postal de
estilo modernista de diciembre de 1903 donde Celia, Carmen, María y Cora
felicitan el próximo año nuevo a su amiga María Vega Lombán, impresa en color y
en relieve.
El estilo modernista, Art nouveau
fue llamado en Francia, Jugendstil en
Alemania, Sezession en Austria o Style Liberty en otros lugares, tuvo su
momento álgido entre finales del siglo XIX y principios del XX, llegando a
todos los elementos de la vida: arquitectura, literatura, arte, mobiliario,
joyería, artes gráficas… que suponía en ese momento una reacción y una ruptura
con el pasado, con algo nuevo inspirándose en la naturaleza, utilizando la
línea curva y la asimetría con motivos exóticos y una estilización de las
imágenes, esta tarjeta postal es un claro referente de aquel estilo que pocos
años después caería en desgracia y casi desaparecería.
Pronto la costumbre de ilustrar
las postales con fotografías, su utilización como recuerdo de los viajes
realizados o para felicitaciones, su posibilidad de ser coleccionadas, etc.
hicieron que se convirtiera en todo el siglo XX en el medio de comunicación más
usado para mensajes cortos por correo.
Esta tarjeta postal está realizada en aluminio,
dirigida en este caso a Elisa Fernández de la Vega, una de las gemelas, por su
amiga Eladia de la Iglesia.
A principios de 1904 D. Wenceslao
pasa una larga temporada en Gijón, no sabemos si por razones profesionales o
particulares y utiliza las tarjetas postales como medio de comunicación con su
familia, unas veces las dirige a su mujer y en la mayoría de los casos a alguna
de sus hijas, todavía no habían nacido ni José María (lo haría en abril de este
año), ni Blanca, ni Wenceslao. En estas tarjetas postales da pequeñas noticias
o manda cariñosos recuerdos.
En ésta dirigida a sus hijas
gemelas enviada el 2 de febrero de 1904 les dice: “Venid pronto si queréis
pasar estos carnavales con vuestro papá”, a esta tarjeta postal responden
Jimena y Elisa con ésta otra:
“Querido Papá. Mucho sentimos no
pasar los carnavales con nosotras. Lo abrazan sus gemelas Jimena y Elisa.
Febrero 18/ 904” y va dirigida a Don Wenceslao F. de la Vega Doctor en Medicina
al Gran Hotel y Restaurante del Comercio de Gijón, donde estaba alojado.
El Doctor Fernández de la Vega
además de ser médico desde 1880 en Vegadeo, lo era también de visita de naves
del puerto de Vega de Ribadeo desde 1882 y en verano se trasladaba con la
familia al balneario de Guitiriz en el que era su director médico,
posteriormente también lo fue del balneario de Paracuellos de Jiloca en la
provincia de Zaragoza.
Aquí mostramos una tarjeta postal
de la época del Gran Hotel del Balneario de Guitiriz, en los veranos D. Wenceslao
dirigía este establecimiento termal, muchos años después también lo haría su
hija Jimena.
Tenemos ahora cinco tarjetas
postales enviadas desde Vega de Ribadeo y con fotografías de allí a distintos
miembros de la familia, Virgilio, María Luisa, Jimena, Elisa y Lolita que
describen la relación de amistad de Teodora Fernández Fidalgo que estaba casada
con Pedro Fernández Durán y que eran propietarios de un conocido y reputado
comercio de Vega de Ribadeo de la época, los “Almacenes Casa Durán”. Todas las
misivas están firmadas el 14 de septiembre excepto una en el 15 del año 1904.
En estas imágenes podemos
observar el aspecto de Vegadeo en este año de 1904, el río Suarón, el muelle y
desembarcadero, el Paseo y la Alameda, la Plaza de la Constitución con el
mercado semanal y la calle Empedrada. En la última podemos ver en la esquina de
la plaza con la Empedrada el edificio donde vivía la familia Fernández de la
Vega.
Estas cinco tarjetas postales
fueron editadas por el fotógrafo Pascual Rey Castro de El Ferrol que, aunque
empezó como aficionado pronto logró grandes éxitos en la profesión, esta
colección de al menos 8 fotografías fue realizada en diciembre de 1903 cuando
acompañó al alcalde de El Ferrol a Vega de Ribadeo para asistir a la asamblea
del ferrocarril.
La tarjeta postal que traemos del
Puente de Porto parece igual a la que ya mostramos con anterioridad, pero,
aunque se utilizó el mismo negativo fotográfico es sin embargo de una edición
distinta, en este caso de la Fototipia Lacoste de Madrid que fue la sucesora de
la antigua Casa Laurent que había realizado la otra. Va dirigida en diciembre
de 1906 a la Srta. María Vega enviada por su amiga Carmen Barcia y donde da
noticias también de sus hermanas María y Celia desde Ribadeo.
Alrededor de 1904 cambia la
normativa para el reverso y se divide con una línea vertical por la mitad como
ahora las conocemos, dedicando la parte izquierda para el texto y la derecha
para el franqueo y la dirección del destinatario. En España no estuvo limitada
la cantidad de texto, sólo la que cupiese en la tarjeta postal, pero en otros
países como Italia tenían el franqueo reducido limitado a un número de palabras
(simplemente para saludar) debiendo pagar otro franqueo si se sobrepasaba el
número de palabras establecido. Las antiguas siguieron utilizándose aún algunos
años.
En este caso se trata de una
tarjeta postal matasellada el 25 de octubre de 1906 procedente de Barcelona con
el reverso ya partido entre texto y espacio para la dirección y franqueo.
Es ésta una curiosa tarjeta
postal de Ediciones El Gallo E.J.G. París – Irún coloreada y donde aparece una
rara fotografía de Vega de Vegadeo, al parecer realizada desde el lado del
antiguo cauce del río Monjardín, sólo logramos apreciar la torre de la Casa del
Campo, la propia María Barcia que envía la misiva se queja de lo poco
favorecida que queda la villa.
Al haberse puesto de moda la
colección de tarjetas postales surgieron también los álbumes para contenerlas
como el que aquí mostramos, “Álbum para tarjetas postales” (hacia 1905) de
estilo modernista de 410 x 245 mm con tapas de cartón duro y páginas preparadas
para insertar cuatro tarjetas postales en cada una, dos en vertical y dos en horizontal,
con adornos propios del estilo modernista que tanto triunfó en esos años de
principios del siglo XX. Tiene 26 hojas por lo que puede contener hasta 208
tarjetas postales perfectamente colocadas y sujetas por las esquinas sin
dañarlas.
El día de Viernes Santo del año
1924, D. Wenceslao fallecería siendo considerado entonces “el médico de los
pobres” al que acudían los enfermos desde lugares remotos de Asturias y
Galicia, protagonista muy importante de la vida social y cultural de Vegadeo,
con gran prestigio entre sus compañeros médicos, intelectual y benefactor en su
época.
D. Jesús Fernández de la Vega
Pasarín viaja en estos años de principios de siglo a lomos de un burro por los
Andes americanos buscando un lugar cuyo clima le fuera beneficioso para sus
dolencias, encontró ese lugar ideal, pero fue en el Valle del Tiétar en la
provincia española de Ávila donde además compró una pequeña empresa
hidroeléctrica en 1909, esta empresa y el resto de sus bienes los heredaría su
cuñada tras su fallecimiento en 1931, ya viuda.
Dª Dolores Lombán Cotarelo habría
de ver y vivir numerosos episodios que fueron marcando su vida, apoyada siempre
por su hija Jimena: epidemias de cólera y rabia en Vegadeo, la Primera Guerra
Mundial, la pandemia de 1918 llamada gripe española, se haría cargo de la
empresa hidroeléctrica de su cuñado, moriría su hija Elisa de una neumonía,
compraría el balandro Teresita (fabricado en Vegadeo en 1918) y lo vería hundirse en Santoña cuando transportaba
un cargamento de piedra en 1937, sufriría la Guerra Civil española, padecería
por la muerte de su nieta Amalia (hija de Mª Luisa) en el Bilbao de la guerra
cuando contrajo el tifus al beber agua contaminada en el refugio antiaéreo
donde tenían que pasar muchas horas durante los bombardeos, vería huir a su
yerno Gumersindo exiliado a Argentina por sus ideas políticas cuando era el
decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, igualmente vio
marchar al exilio a Francia a su hijo José María, viviría la Segunda Guerra
Mundial, se trasladaría a vivir a Madrid, cumpliría uno de sus sueños al ser
recibida en los años 50 en audiencia por el Papa Pio XII, sus nietos la
recordarán como una mujer muy fuerte y valiente (excepto en días de tormenta)
falleciendo en 1957 a los 92 años, pero éstas son otras historias, otras
historias que algún día contaremos.
Autores del artículo:
• Ximena
Prieto Álvarez, Licenciada en Geografía e Historia, Profesora de Secundaria y Bachillerato y biznieta de D. Wenceslao y Dª Dolores.
• Miguel
Roa Guzmán, Arquitecto Técnico, Catedrático de Dibujo en Secundaria y
Bachillerato, aficionado a la fotografía y a la historia de las Tarjetas
Postales.
Este artículo ha sido publicado en el número 128 de la Revista La Vega (Revista de información histórica del concejo de Vegadeo) en el invierno 2022-23.